Seguidores

jueves, 31 de marzo de 2011

MALVINAS... LA HERMANITA PERDIDA


Dejó sus sueños y su tristeza guardados en un rinconcito allá en el Sur.
Una delgada soledad lo abraza en este amanecer de acero
tan parecido a aquél, el de Malvinas, allá en el 82…
llovizna en su ciudad como ayer en Malvinas,
está triste, su corazón tiembla de frío….
como ayer en Malvinas.
Si, como ayer… como casi todas las noches
un tierno resplandor marino se prende en sus ojos,
una inquieta melancolía le calcina el alma,
sus lágrimas cobijan el suelo…
Y los ve venir como ayer allá en Malvinas
como perros rabiosos a quitarle la vida, mas como ayer, no lo verán llorar
y no se la llevarán de arriba
Y otra vez está allí,
el silencio no deja escuchar el ruido de los muertos,
sus amigos que caen… allí entre las zanjas,
las nubes desgranan gotas como cuentas de un Rosario
por cada compañero caído…
Busca en su memoria el nombre de cada uno de esos compañeros
y entonces los ve… allí están… enarbolando en Malvinas
una bandera celeste y blanca…
Y piensa en aquellos que volvieron y no aguantaron el olvido y el dolor
y decidieron partir a reencontrarse con aquellos
que cayeron en el sur
Pero él no quiere morir otra vez,
tiene miedo de llegar al cielo y caerse…
Malvinas… el ruido y el silencio, Malvinas… la guerra y la muerte…
Una triste soledad lo abraza en esta fría mañana de abril…

domingo, 27 de marzo de 2011

TANGOS EN VIVO EN LA CASA DE LA CULTURA

HOY, 27 DE MARZO A LAS 21 HORAS, GRAN RECITAL DE TANGOS POR EL CANTANTE DE BUENOS AIRES: ALFREDO PITTIS, NO TE LO PIERDAS... ENTRADA LIBRE Y GRATUITA.
EN "CASA DE LA CULTURA - ITALIA 1043 - LA PAZ


sábado, 26 de marzo de 2011

PERSONAJES DEL PAGO

"JUANCHO KEROSENE"


"Juancho Kerosene", se llamaba Juan Pedro Ibañez, vendia kerosene, a mediados de los años 50, hasta mediados de los años 60. Recordemos que en esa época las cocinas y los faroles eran a kerosene, por lo tanto recorria diaramente toda la ciudad, inclusiv ...e el ejido vendiendo este elemento indispensable.

Era conocido por ese sobrenombre, pero tambien porque le gustaba mucho bailar, incansable en los bailes de Comercio, sobre todo cuando venia Gasparin en sus primeras épocas.

Hoy ya fallecido hace un par de años en la ciudad de Buenos Aires, donde queda su famila, su señora y sus hijos.

Yo podría haber sido uno de los gurises de la foto; allí están mis primos "Beto y Ricardo" y otro gurisito del barrio.


A veces, sólo a veces, cuando me invaden los recuerdos,
siento que sería necesario, más aún, indispensable,
resucitar aquellos potreros de la siesta
o los barriletes de luces y colores para derrotar la rutina y el olvido…
A veces, sólo a veces, cuando me invade la nostalgia,
vuelvo a pensar en la magia de mi barrio – niño,
con la aventura de treparnos
al ubajay que nos daba sus maduros y agrios frutos,
allí nomas, en la entrada de la Usina vieja,
mi barrio - niño, con las barrancas tan cerca… con la canchita del “Cicles”
y el encantamiento de las calles de tierra.
Las siestas y las tardes nos pertenecían,
claro… a veces nuestra madre nos llamaba
y el duende de la infancia que jugaba con nosotros
dejaba escapar un rezongo porque tenía que esperar un rato…
La madre… sin gritos, pero con firmeza llamaba:
-chicos… se viene la tardecita, se termina el kerosene…
busquen las damajuanas y a lo de Doña Manuela…-
Y, con una luz de pena en los ojitos
sabiéndonos vencidos, igual le decíamos:
-Ma… pero si ya va a pasar “Juancho Kerosene…”
-No… hoy no pasa… vamos… a lo de doña Manuela-
Y entonces, cargando dos damajuanas,
partíamos con mi hermano hacia el borde de las barrancas;
allí donde calle 9 de julio empezaba, muy cerca del río,
allí, doña Manuela nos recibía con su eterna sonrisa y su santa paciencia.
-Qué lástima que hoy no pase el “Juancho Kerosene, comentábamos.
No solamente porque nos ahorraba la caminata
sino porque el “Juancho” con su carro mágico
era una de las atracciones imperdibles los días que pasaba…
Los gurises, con el alma llena de gorriones libres,
salíamos a su encuentro… su caballo blanco, imponente…
su carruaje… el tanque… el “Juancho” con su pinta,
parecía como escapado de algunas de las películas
que pasaban “Los Faliveni” en el Cine Mayo…
y los gurises corríamos a su lado, floreciendo en risas,
el olor a kerosene, se mezclaba con el perfume
de las enredaderas florecidas… y de las naranjas maduras de don Contardi…
-Dale “Juancho”… llévanos hasta la esquina…
dale “Juancho Kerosene”… un vueltita… nada más…

Hoy, con algunos otoños en el alma,
pero con la primavera azul de mil recuerdos,
recupero tu imagen y tu oficio
y aquel duende-niño me ha devuelto,
al “gurí” que corría tras tu mágico carruaje
y con él, el sabor dulce de la nostalgia
que nos ayuda a reencontrarnos con el tiempo bendito de la infancia.

-Gurises… ahí viene el “Juancho Kerosene”… vamos…
El llamado de la madre para algún mandado…
o la presencia del “Juancho” y su mágico carruaje en la calle,
eran las únicas cosas que podían interrumpir
nuestras tardes de baldío y cielo…

viernes, 25 de marzo de 2011

PERSONAJES DEL PAGO

"DON RAMÓN"


No me lloren,
por favor no quiero sus lágrimas,
ni siquiera vale la pena la angustia contenida.
Hoy anduve con mis pasos cansados,
me encontré con los ojos de la calle,
con las palomas del guinche del puerto,
con los gurises
pintando un cielo de mojarreros en el muelle bajo,
y en cada uno de esos seres y esas cosas
sentí la pena que dejaban al viento
por el amigo muerto…
Cada pedazo de asfalto… cada baldosa… cada árbol…
buscaban mi presencia.
y al marinero parado en la esquina
cada ruido, casi imperceptible,
le recordaba a mi bastón golpeando el suelo.
Alguna vez quise contarles
que magia tenía el andar por las calles,
el llegar a un zaguán con la mano tendida
y sentir la clemencia de un pedazo de pan.
Hoy mis ojos cansados de ocultar tantas sombras
descubrieron la luz que a veces encontraban
cuando aquellos gurises en ronda me cercaban…
-juguemos Don Ramón… que la tarde se acaba-
Por eso no me lloren, ¡a enjugar esas lágrimas!,
la muerte se ha llevado esa angustia de siglos
y una mano muy tibia, quizás la que esperaba,
ha llegado muy tibia y se ha posado en mi alma.

...

Y a pesar de estas palabras que dejó en su legado
hay un llanto en la costa y el sol se ha recostado...
por el cielo cabalgan las palomas del puerto…
y hay un grito de angustia por el amigo muerto.

jueves, 24 de marzo de 2011

PERSONAJES DEL PAGO

"EL PORTEÑO"


A veces, resucito aquellos días
y la oscuridad de los olvidos, y los apuros de la rutina diaria,
se hacen a un lado por un instante
y recupero esos momentos de la dulce infancia,
de viento y barrilete, de trompos y bolitas,
de tas y pisingallo… de azucena y río…
La madre que desde la puerta de la vieja cocina
y aún con el delantal puesto nos mandaba a dormir la siesta…
-Si má… vamos a dormir en los catres
aquí, bajo la sombra fresca de los paraísos-
Y cuando aquella mansa carcelera se dormía,
empeñándonos en no hacer ruido,
en imaginarios caballos de sueños y travesuras
cabalgábamos hacia las blancas barrancas.
Y entonces la magia de la siesta era nuestra,
no importaban las espinas del camino,
ni el sol clavando su puñal de fuego en las espaldas,
ni el rezongo y el castigo de la madre buena al volver a casa.
Y siempre, cada siesta, al llegar a la cuesta de la antigua bajada,
estaba él, sentado a la sombra del añoso ombú,
con sus ojos vidriosos y su sonrisa lastimada…
Era aún joven, pero al mirar su rostro,
parecía que los años se le habían acumulado de golpe,
y aunque era verano… presentíamos un otoño en su alma.
Algunos lo llamaban: “Milonguita”… para nosotros era: “El Porteño”
Al vernos llegar se paraba… recuperaba la sonrisa,
se le iluminaban los ojos y nos decía:
-Gurises, cuidado con la “solapa”, que se come a los niños que atrapa-
y se reía a carcajadas…
Entonces, nosotros deteníamos la marcha y le decíamos:
-dale “Milonguita” cantanos un tango-; y él, entonces,
abría los brazos y entre un coro de chicharras siesteras
nos decía: “Es la última copa de mi vida…”,
entonces se callaba y riéndose a carcajadas acotaba:
-bueno gurises, de mi vida no, de esta tarde…”;
-Chau “Milonguita” nos vamos al río… cuídate…”
Y allí quedaba, con los brazos abiertos, con sus penitas guardadas,
pero con una gotita de ternura en sus ojos enrojecidos…
Corriendo, buscábamos la senda mezclados con los duendes de la siesta…
Mientras bajábamos… escuchábamos su voz:
-Gurises, cuidado con la “solapa” que se come a los niños que atrapa…”,
y su carcajada nos acompañaba hasta llegar a la mansa orilla
donde el agua del viejo río besaba nuestros cansados piecitos.

PERSONAJES DEL PAGO

"EL LOCO OSUNA"


Quizás, perdió sus sueños en algún recodo de la angustia.
Buscó una mirada en algún momento
pero aquellos ojos miraron el suelo,
quizás, tendió una mano esperando otra
y la volvió a recoger… sola… muy sola…
y entonces quizás, ¡ojo!, solo estoy imaginando,
su vida ya no fue suya… ni de nadie…
pasó a ser el “loco de calle”,
el que andaba los caminos confundiendo las horas,
aquél a quien un día le alcancé una moneda,
pero con el que nunca me animé
a compartir su pena…

Pantalón a media asta y alpargatas embarradas,
la espalda doblada y el pelo enmarañado
a veces te miraba, desvariando frases,
yo buscaba en sus ojos, algún sueño olvidado.

El “loco de la calle”, le decía la gente,
y muchos no entendían ese andar por la vida,
repitiendo las horas, repitiendo los días
con su bolsa de penas arrastrando una herida.

Acariciaba un perro, saludaba a las plantas,
corría tras las hojas que el viento se llevaba,
y una noche en verano, muy cerquita del río
le escuché que la luna sus cuitas le contaba.

Caminaba despacio total nunca llegaba
bailaba en las esquinas, a veces zapateaba,
se reían los niños con aquellas locuras,
y los ojos del “loco” también se iluminaban.

Un día no lo vi,… y me faltaba “el loco”,
me di cuenta ese día que lloraba la aurora,
lo extrañaba la calle, lo niños no reían,
porque faltaba “el loco”, el del reloj sin horas.




martes, 22 de marzo de 2011

PERSONAJES DEL PAGO

"LA CHACHIRA"


Al mirar tu foto
he regresado muchos años (no quiero decir cuántos)
hacia atrás en mi vida.
y entonces, por esa magia que tienen los recuerdos
te he reencontrado…

Para que voy a mentirte,
yo te miraba de lejos y ya tenía miedo,
me mirabas con esos ojos brillosos
que atravesaban mi alma de niño
y mi corazoncito temblaba,
ni hablar si me mostrabas tus dientes,
ahí sí que agachaba la cabeza
y me alejaba…

Ahora, cuando el tiempo ha pasado
y los años se han agolpado en mi alma,
me gustaría encontrarte
en una calle cualquiera, o en esas tarde en la Curtiembre
y preguntarte:
¿Qué cruel soledad, qué sueños incumplidos,
te llevaron a caminar las calles,
mal vestida, solitaria, triste,
cargando una historia que a nadie contaste.

Recuerdo una tarde.
Te encontré en la puerta de casa.
Tus ojos ese día no tenían la fiereza de siempre, en mi alma de niño
supe que la tuya cargaba alguna pena,
recuerdo que te acerqué una taza de leche tibia, una galleta,
y descubrí en tus ojos,
el mismo brillo que a veces encontraba en mi madre.

Mira como son las cosas,
después de casi medio siglo, una simple foto
me ha hecho recordarte…
y te estoy viendo, como ayer… cuando me asustabas,
lo que son las vueltas de la vida…
hoy me arrimaría… quizás te tomaría la mano y te diría:
cuéntame de tus sueños caídos, de tus penas,
de tus esperanzas rotas… vieja “Chachira”.

PERSONAJES DEL PAGO

"14" PROVINCIAS


Entre las primeras luces de una mañana otoñal,
El viejo palanquero, trepando la barranca
caminó hacia al pueblo blanco e iluminado…

Miró al cruzar el manto verde de sauces
que cual cabellos sueltos al viento
protegían su casa y… jugaban con la mañana.

Había acomodado la palanca en su hombro
y aunque estaba acostumbrado
hoy parecía pesarle más que nunca…

Claro, los años, se le habían venido encima,
le costaba repechar la “Bajada”…
sabía además que el cigarro ayudaba a su cansancio.

MIentras subía lentamente desde un ranchito alado
que parecía estar prendido con hilos de la barranca ,
escuchó la radio del pueblo…

Se detuvo… dejó la palanca en el suelo…
y atentamente escuchó aquél chamamé.
no lo nombraba… pero sabía que era para él…

“A vos palanquero viejo de la Bajada de La Cruz,
en la noche del olvido, mi canto será tu luz;
con cinco palos de sauces le vas peleando al progreso
aunque la ganancia es poca, a vos te sobra con eso…
por eso quiero cantarte, a vos palanquero viejo
que a tu grito ¡pescadooooo!, lo irá apagando al progreso"…

Y cuentan que una mañana cuando todos dormían
vino el niño costero que habitaba su corazón sencillo,
lo ayudó a cargar su última palanca, y se fue…
el palanquero de las madrugadas partía hacia el alba de la eternidad…


domingo, 20 de marzo de 2011

PERSONAJES DEL PAGO

"MATÍAS... DE FELICIANO"


Crucé la plaza, y al llegar a Moreno y San Martín lo vi,
allí estaba, ¿cuántos años tendrá?, me pregunté en silencio…
y entonces recordé la canción:
“Tantas veces me mataron… tantas desaparecí…”
porque es así,
siempre reaparece y su figura ya es parte del paisaje del pueblo.

Su andar y su voz inconfundibles,
su saco dos talles menos, tres cuarto, su pantalón,
una bolsita en sus manos, y ese eterno pedido:
“un poquito de yerba y de azúcar… y unas monedas”.
Y uno no sabe a quién le está pidiendo
porque una cuadra antes de llegar a una casa
ya se escucha su pregón, y la “doña” ya sabe…
Matías de Feliciano.

En mis recuerdos de niño-joven
está Matías recorriendo las calles de La Paz;
y hoy, cuando ha corrido mucho el río,
cuando llevo vivida más de la mitad de mi vida,
sigue como ayer recorriendo las calles de mi ciudad…
Matías de Feliciano.

De niño le teníamos miedo,
en realidad le teníamos miedo porque lo hacíamos enojar,
reparábamos su forma de hablar y de caminar,
repetíamos sus frases y entonces…
nos corría unos metros y al darse cuenta que no podía alcanzarnos
nos echaba un “rezo” que incluía hasta nuestros tatarabuelos…

Hoy… cuando al ver estas fotos
me invade una antigua y dulce nostalgia,
pienso y me pregunto: ¿qué misterios encerrará su alma?…
¿Tendrá familia?… ¿amigos?…
¿Será que sus huesos descansan adonde lo encuentra la noche
o tendrá un lugar para olvidar las penas?
En este personaje compartido entre La Paz y Feliciano
se juntan infinitos misterios… e infinitas preguntas sin respuestas…

“Tantas veces lo mataron”
-como dice la canción-,
pero siempre está volviendo…
inconfundible su voz;
su saco dos talles menos,
tres cuarto su pantalón,
pidiendo yerba y azúcar
él va tendiendo su mano,
señores… se los presento:
“Matías… de Feliciano”.

PERSONAJES DEL PAGO

"DOÑA MARÍA... LA DIABLA"


Llegabas a tu casa con una puerta sin llave,
sentías el perfume que olía a rosas secas,
otro día en las calles arrastrando las penas,
otra vez en tu alma, galopaba la tristeza.

Y adentro de tu casa, silencio sin sorpresas,
tu vida en la rutina no tenía respuestas,
un florero vacío descansa allí en la mesa
y entonces preguntabas, ¿qué hago en esta pieza?

Tu vida está en la calle y a veces te preguntas
¿Será que el día que falte mi andar en las veredas,
y deambule mi sombra vagando en esas calles?
¿Será que alguien se apiade y le alivie las penas?

Los niños muchas veces, y casi sin pensarlo,
hacemos cosas malas y a mucha gente, daña,
y aunque nunca lo sepas hoy quiero redimirme
y pedirte disculpas, yo te he gritado: ¡Diabla!

PERSONAJES DEL PAGO

"ELOY... EL DEL CEMENTERIO"


Yo recuerdo que mi padre
de vez en cuando contaba,
de aquél joven, casi niño
que entre las cruces andaba;
por intrincados senderos
con su carga de misterios,
entre las tumbas estaba
Eloy, el del Cementerio.

A veces cuando llegaba
algún cortejo doliente,
se escondía entre las sombras,
se alejaba de la gente,
más si alguien lo veía
saludaba desde lejos,
y florecía en sonrisas
Eloy, el del Cementerio.

Tardes de siesta y solapa,
el río, nuestro destino,
derecho a la Cruz Mayor
para acortar el camino;
y al volver de nochecita
en nuestros labios un ruego:
-Virgencita, que no salga-
Eloy, el del Cementerio.

Han pasado tantos años,
tantos recuerdos guardados,
y hoy al mirar esta foto
volví caminos andados,
de siestas y mojarreros,
de duendes y de misterios,
de aquel que andaba entre tumbas,
Eloy, el del Cementerio

PERSONAJES DEL PAGO

EL "CUERVO" BENITEZ


Allí, en un rincón de la pieza,
alargando la noche de los pocos amigos, que lo despedían
estaba su legado:
una escalera blanca salpicada de colores,
un balde, dos pinceles y una brocha…
sobre un viejo sillón de mimbre
un pantalón y una camisa
que en algún tiempo habían sido de color marrón claro.

Fue en Junio… y lloviznaba…
Le pidió al verdulero de la esquina una manzana,
-ando amanecido, perdón –dijo-
caminó unos pocos metros y se sentó en el zaguán

Al poco tiempo, unos niños que pasaban comentaron:
-allí hay señor caído- corrimos, y allí estaba el “Cuervo”,
sus ojos ya no veían, su mano,
la que tantas veces empuñó los mágicos pinceles
estaba caída hacia un costado,
muchas veces lo había visto así en “El Chamaquito”
claro, que en esas noches estaba dormido… ahora estaba muerto.

Recordé aquellos largos encuentros en ese bar,
yo visitaba a mi novia (una de las hijas del dueño),
me veía y me decía: -Martinez, venga y charlemos-;
en realidad, hablaba él… yo lo escuchaba.
Me hablaba lento, pausado, me contaba de su vida,
a veces se quedaba un largo rato en silencio
mirando la copa de vino.
A veces, se levantaba de golpe, salía a la calle
y en la mitad de la cuadra se ponía a dirigir el tránsito.
Siempre tenía un piropo dulce y respetuoso
para las damas que pasaban…

Aquí está tu escalera… y tus pinceles…
no sé qué hacer con ellos…
Al lado se ha posado una calandria nostalgiosa
y me ha dejado un halito de afecto
para entibiar mis junios de tristeza
y los domingos de lluvia…

Sabes… te hice una canción… para que quedes…

“Así andaba Don Benítez cada día
encontrándole un color a la esperanza
prolongaban los pinceles de sus manos
y anidaban los colores en su alma".

PERSONAJES DEL PAGO

LUCAS Y LA "TICA"


"Los vi caminar las calles
 siempre a espaldas de la gente
en un zaguán recostaban
la desdicha acumulada;
el "Lucas" siempre adelante
 de la mano la tiraba,
balbuceando unas palabras,
 la "Tica" le rezongaba.
Es una estampa guardada
en mis retinas de niño,
el niño que se asustaba
si el bastón lo señalaba.
Hoy queda tan solo el "Lucas",
estampa viva del pueblo,
pero esta foto me trajo
a la "Tica" en el recuerdo.
El "Lucas" ha retrasado
un poquito su partida,
pero una calle de estrellas
los ha de juntar un día..."

sábado, 12 de marzo de 2011

"DE ALAS Y TRINOS EN LARROQUE"

Dos hermosas y emotivas jornadas viví en Larroque, hermosa localidad entrerriana. Integrando el "Vagón Cultural" del Proyecto Identidad Entrerriana, estuve los días10 y 11 brindando charlas a los niños y jóvenes de escuelas de esa localidad.
Jornadas inolvidables, cientos de niños se dieron cita en el hermoso salón cultural que tiene la Municipalidad de Larroque y disfrutaron de este trabajo sobre aves argentinas.
El recibimiento de la gente de Cultura de Larroque fue sensacional, me hicieron sentir como en mi propia casa.
A Mónica Gayosa, Secretaria de Cultura, Turismo y Deporte de Larroque, a Analía, a las chicas encargadas del salón y del museo, muchas gracias; también mi reconocimiento para Alfredo Ibarrola, Ceci y demas integrantes del vagón.
Con una secuencia de fotos les digo "hasta la próxima" y gracias...

miércoles, 9 de marzo de 2011

EL FACEBOOK DE CULTURA: "El rincón de la nostalgia"

TERCERA ENTREGA:


Como arisco abrojito de los campos
a la bici de "José" el sol se ha subido,
hilachitas de sueños... va dejando.

Cual agreste florcita de algún cardo,
hoy lo he visto a la vera del camino,
sus penitas... José, va deshojando.


El “Loco” José

PERSONAJES

Cultura La Paz:
Agrego hoy con mucha alegría esta foto que me envió al muro María Laura, “José”, otro de los personajes entrañables que tuvo La Paz. Todos le decían "El loco José". Era tan pintoresco verlo con su “bici” de tres ruedas y la radio pegada al oído. Aún recuerdo su alegría cuando lo filmé recorriendo las calles de la ciudad; no sé si un actor lo hubiera hecho mejor.

El recuerdo en la poesía y la foto (Gracias por la foto María Laura)

Ya vienes cual bandera con jirones
hermoso personaje de mi pago,
tu bici con un cielo ilusiones
es parte del paisaje iluminado.

Se refresca tu sombra sobre el río
y un ceibo con sus ramas florecidas,
sintiendo compasión de tu destino
anima con colores la subida.

Como arisco abrojito de los campos
a la bici de "José" el sol se ha subido,
hilachitas de sueños... va dejando.

Cual agreste florcita de algún cardo,
hoy lo he visto a la vera del camino,
sus penitas... José, va deshojando.

Carlos Florentín:
¡Qué jugador José!...

Eduardo José Viggiano:
Che, ¿o yo entiendo mal, o esa foto es en plena inundación?...

Silvia Beatriz Saad:
¡Qué personaje fantástico!…

Fernando Daniel Báez:
¡Qué buena foto! Otro personaje que no podía faltar en esta invalorable galería de personajes paceños de los últimos tiempos. Quién no se acuerda del " Loco José " como lo llamábamos. ¿Alguien sabe que fue de su vida?

Carlos Florentín:
José… con su radio, creo que murió atropellado en la ruta, es lo que me habían comentado, no quiero mentir...

Juan Eduardo:
Eso también tengo como fin de él. Si... me acuerdo las siestas en La Paz cuando se tiraba a dormir en el medio de la calle, en la esquina del Kiosco Noel, o si no ponía la radio en el piso y bailaba alrededor, los autos ya ni bocina le tocaban, ya sabían y lo esquivaban despacito, jajá ¡personaje!

Eduardo Martín Romero:
Siempre iba a L. T. 40 al programa de Narciso Cena en la mañana a cebarle mate, un día quería cambiarle la yerba con yerba de la basura que según él estaba más nueva que la tenía el mate de Narciso.

María Laura Gómez:
Quiero contarles que a ésta foto me la facilito Yoyi Geminiani, muy linda foto.

Cultura La Paz:
Les dejo una anécdota: unos días después de haber pasado el video de José por el entonces Canal 2, paso por la policía y un agente me dice: -Chino, en que lío nos metiste-; me acerqué y le pregunté a que se refería, y me dijo: -pasó José en su bicicleta y le dijimos "José, te vimos en la tele, estuviste fantástico. Al día siguiente empezó a dar vueltas y vueltas en la puerta de la policía, los autos tuvieron que parar y él decía riéndose: -ahora soy famoso y no me pueden hacer nada-. José, todo un personaje de nuestra amada La Paz.

Cultura La Paz :
Otra de José: después de filmarlo, cada vez que me veía se acercaba y me saludaba muy amablemente. Una tarde iba en moto para el lado del Arco, y cuando giro en la rotonda (donde estaba Ángelo Paolo) había una cola de varios vehículos. Enseguida pensé en un accidente, pasé con la moto por el costado y cuando llegué a la esquina del kiosco, lo vi a José acostado en medio de la calle y con el oído pegado al asfalto, no se quería levantar. Me acerqué y le pregunté qué estaba haciendo, si se sentía mal; me dijo: -no “Chino”, estoy escuchando porque se viene un terremoto. Los que estábamos allí nos reímos; le dije: -José, si viene un terremoto mejor que estemos en el hospital- me miró, se levantó y se fue rumbo al hospital. Los automovilistas... respiraron aliviados.

Lese Carritos Arlotti:
Recuerdo esa anécdota, yo tengo la mía pero prefiero guardarla.

Alcides Zamateo:
Es cierto ese día ¡yo estuve ahí!

Juan E. Trachitti:
Con José tengo tantas historias, todas ellas tan memorables, un gran ser humano, para los que lo conocíamos y éramos amigos, por que el decidió que yo fuera su amigo, aun hoy extraño su saludo, que era: “Hola amigo Juancito”; también fue un gran dolor y tristeza su enfermedad y su partida... José, Dios, seguramente lo debe tener junto a él para que le alegre los días con esa locura genial que tenia.

Juan E. Trachitti:
Una genial de José, cuando llovía usaba de pista de patinaje la vereda del Banco Nación, se daba tantos porrazos que no sé como quedaba, lo que recuerdo que al otro día, seguro no lo veía, imagino que le debe haber dolido todo.

Juan E. Trachitti:
No se olviden que era el eterno acompañante en el camión de Héctor Frette.

Nívea Classen:
Yo tengo una anécdota: primeros tiempos de la Escuela Técnica en su edificio actual (año 1996). Estábamos tomando exámenes con otras dos colegas, y José se metió al aula, se paró enfrente de mí, que estaba entre las otras dos y me dijo: ¡pero qué hermosa es usted! Nunca había recibido un piropo de esa manera.

Nívea Classen:
Para Edi, sí, es una gran inundación, yo tengo unas fotos parecidas pero sin José.

Juan E. Trachitti:
Carlos, no falleció en un accidente, estaba en sus últimos días internado en Santa Elena, y allí murió de cáncer, fue muy doloroso lo que pasó el Loco José; estaba internado en la Clínica Psiquiátrica de Federal cuando le diagnosticaron un tumor maligno, la misma clínica de donde se fugó (y que en la fuga murió) el popular “Cachete”, otro personaje de La Paz, no sé si lo recuerdan...

Cacho Cabrera:
El “Loco” José, hermoso personaje. Una tarde le robé la “bici” en la plaza para dar una vueltita, jajá, casi me mató. No sé cómo podía andar él con una mano y con la otra llevar la radio pegada al oído... Me acuerdo cuando Pedro Berón le regaló unas botas de cuero largas y andaba en pleno verano, 40º a la siesta con sus botas y su radio, chocho de la vida; ahí te das cuenta que no hace falta tener todo en la vida para ser feliz, solo hay que estar un poco loco...

Cacho Cabrera:
Si Juan es cierto, “Cachete” murió en un descampado tratando de escapar de la clínica, jugábamos al básquet en Unión, y trabajaba en el taller de mis tíos en una época....

Ariel Zárate:
José querido… a veces se quedaba mirado como jugábamos al futbol mientras el escuchaba radio… un genio y que hermoso habrá sido su mundo imaginario, siempre recuerdo su gran sonrisa...

Pablo Silvetti:
Que recuerdos... se me habían borrado… por un rato volví a mi niñez… Cultura La Paz… los quiero.

Ariel Zárate:
Coincido con Pablo desde Santa Fe se nos cae una lágrima, mil gracias...

Papucho Ziem:
¿Se acuerdan cuando le preguntaban la hora?, decía: “Coca Cola le da la hora”. ¿O cuando se sentaba en la esquina de la plaza a pegarle al cordón con la alpargata? “Cachete”, el loco “Nelo”, el espectacular árbitro de futbol “Manica”, con su “afuera de la cancha”, o “Yiyo”, como se lo conocía por como pedía cigarrillos, el loquito “Hop Hop” de La Milagrosa. ¡Cuántos bellos personajes… La Paz!

Gastón Liberatori:
A ver si se puede conseguir alguna foto del gran “Pitogué”, fue un personaje también de La Paz.

Juan E. Trachitti:
“Papucho”, eso era porque en L. T. 40 don Marcelino Bianchi era auspiciante de la hora, y teníamos un reloj que era un espejo con el logo de Coca Cola, además de darnos a los locutores una de las famosas familiar de vidrio, y de ahí tomó José la frase: “Coca Cola le da la hora”, en el estudio decíamos: “Es la hora… (decíamos la hora) y había que pasarla cada diez minutos...

Cultura La Paz:
José Antonio Csiesa de Santa Elena contó esta anécdota de José que me parece genial: “Yo vivía en Santa Elena entre 1983 – 1992, y me causa mucha alegría saber que no se olvidan del “Loco José”, a quien tuve la dicha de conocer durante esos años, y quiero aportar una anécdota risueña... En una oportunidad estaban bajando mercadería en mi negocio de calle Supremo Entrerriano 777 de Santa Elena y al bajar jabón Limol de 100 grs., una clienta que estaba presente pregunto si era buen jabón, y con toda naturalidad José le contestó: "Que no va a ser bueno que a mí me dura tres meses y eso que no solo me baño si no que lavo la ropa ajajaja”; esto nos causo una gracia muy grande ya que lo dijo muy convencido, con Héctor Frette nos miramos y comentamos que, o no se bañaba muy seguido o el jabón que le toco a él era muy duro para durar tres meses.

Adriana Cañete:
¡Grande José!… lo recuerdo vagamente llegar a mi casa todos los días a las 12 hs., no golpeaba las manos, sino la cuchara en el plato, como avisando que ya llegaba a buscar su vianda... jajaja... un gran personaje del barrio La Milagrosa.

Alejandro Monzón:
Jaaja… Un grande José… Me acuerdo cuando era chico que solíamos jugar al futbol con naranjas duras que quien sabe de donde las sacaba.

Elba López:
Hace 18 años que no vivo en mi hermosa cuidad de La Paz y me llenó de nostalgia ver estos hermosos personajes de mi ciudad y leer tantas bellas anécdotas…

Horacio Oscar Rodríguez:
Fue un ser que tenía mucho de fantasía en su forma de vivir, a su manera, pero quedó en el recuerdo de muchos paceños que lo vimos transitar y convivir de buena manera, y poder recordar anécdotas de su parte es realmente genial.

Fernando Darío Blanche:
Se olvidan de una anécdota de José: Cuando paraba el triciclo en la subida de la rotonda, tiraba la remera al piso y se ponía a repararlo.

Fernando Darío Blanche:
Otra anécdota que me contaron de José era cuando andaba con una remera peronista que decía Busti, pasó por el taller de mi tío “El Peligro", lo charlaron un rato a José y salió del taller con la remera llena de boletas radicales pegadas y cantando la marcha radical.

Romi Natural:
¡El loco José! Yo me acuerdo de chica lo veía en su súper bici.

Darío Cáceres:
Como no acordarme de José, siempre me acompañaba a la tarde en L. T. 40 cuando hacíamos con Juancho Díaz "La tarde e de los favoritos" que grande José.

Cultura La Paz:
Recuerdo una anécdota que me contó precisamente “Juancho Díaz”. Siempre le dedicaba algunos temas porque sabía que José era un fiel oyente. Una tarde Juan tenía que viajar y terminó antes el programa, al salir de la radio, al lado de la “renoleta”, lo esperaba José con cara de malo y le pateó la rueda del auto diciéndole” “Juancho, es una injusticia lo que haces, no podes terminar antes el programa, y ahora ¿qué escucho?”

¡NUESTRO BAILE DE CARNAVAL!

Estábamos seguros que iba a concurrir mucha gente, pero nunca nos imaginamos que nuestra plaza y nuestras calles iban a albergar a tantos paceños y turistas que disfrutaron de una verdadera fiesta; si, porque eso FUE nuestro BAILE DE CARNAVAL, UNA VERDADERA FIESTA POPULAR.
Los niños jugando con nieve y papel picado, las mascaritas dando un toque de color, los jóvenes bailando cumbia con "Miti y su Banda", aunque también se prendían a los otros ritmos, los de nuestra generación (50 y un poquito mas) disfrutamos con "Los Atomos" y "Dúo Décadas": Luis Oroño y Walter Canteros de Santa Elena, los más "viejitos", hasta tangos y milongas con "Lucho Cantisano y los amigos". Desde las 22:00 en punto y hasta las 03:30 todo fue una verdadera fiesta...
La frase que cada minuto me decían: "... que se repita".

Mi agradecimiento a "Joselo" nuestro Intendente, que nos apoya en todas nuestras ideas, a las chicas del Departamento Tránsito que estuvieron hasta que terminó cuidando todo, al Departamento "Servicios" que nos armó la infraestructura aunque era feriado; al sonido del "Grupo Pasión"... impecable...

Aquí algunas secuencias fotográficas...