Un verdadero logro para uno de los mejores programas de rescate cultural y promoción de nuestra música que tiene la radiofonía provincial.
Brindamos por "Vivencias en Folclore" deseándole renovado éxito...
"Hoy quiero compartir un vino bien añejo,
sentarme bajo la sombra de un sauce costero,
mirar una mágica y luminosa mañana de mi La Paz,
y escuchar una zamba enredada con un valsecito,
y después una cadenciosa chamarrita
bajando por las blancas barrancas…
El río… detuvo un instante su marcha,
y reclamó un chamamecito de los tiempos idos…
Es domingo… el reloj marca las 9 y 30… es tiempo de poesía y música,
de leyendas y cuentos… es tiempo de “Vivencias en Folclore”.
Y entonces…
todo mi ser se llenó de música y canto.
Y andaba mi país en el pañuelo de una zamba
viajando desde un tristísimo llanto
hasta el trino triunfal de la alegría.
Y el aire se llenó de música…
Guitarras y “acordeonas”… bombos, arpas y violines…
Las voces nuevas y las voces viejas,
los triunfadores… y los que sueñan con la fama…
Todos ellos llenaban mi espíritu
en esa dulce y quieta mañana costera,
y sabes… mi alma era ritmo y armonía,
todo mi ser era música y canto,
miré los sauces y bailaban,
el río, el río detuvo su andar hasta las 11…
Estaba en el aire, por la radio de La Paz,
“Vivencias en Folclore”,
y todo el paisaje tenía la alegría musical del trino".
sentarme bajo la sombra de un sauce costero,
mirar una mágica y luminosa mañana de mi La Paz,
y escuchar una zamba enredada con un valsecito,
y después una cadenciosa chamarrita
bajando por las blancas barrancas…
El río… detuvo un instante su marcha,
y reclamó un chamamecito de los tiempos idos…
Es domingo… el reloj marca las 9 y 30… es tiempo de poesía y música,
de leyendas y cuentos… es tiempo de “Vivencias en Folclore”.
Y entonces…
todo mi ser se llenó de música y canto.
Y andaba mi país en el pañuelo de una zamba
viajando desde un tristísimo llanto
hasta el trino triunfal de la alegría.
Y el aire se llenó de música…
Guitarras y “acordeonas”… bombos, arpas y violines…
Las voces nuevas y las voces viejas,
los triunfadores… y los que sueñan con la fama…
Todos ellos llenaban mi espíritu
en esa dulce y quieta mañana costera,
y sabes… mi alma era ritmo y armonía,
todo mi ser era música y canto,
miré los sauces y bailaban,
el río, el río detuvo su andar hasta las 11…
Estaba en el aire, por la radio de La Paz,
“Vivencias en Folclore”,
y todo el paisaje tenía la alegría musical del trino".
Horacio "Chino" Martinez
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