TRISTEZA EN FEBRERO
La tarde me pide que cante mi alma la canción más pura, para el gurisito que busca la costa desde alguna altura, descubro en sus manos una flor silvestre que se lleva el río, tristeza en febrero ha muerto Linares lo llora el estío.
En algún ranchito cual suave susurro su canción de cuna, aquieta los sueños de aquel costerito, ojitos de luna, y por el amigo desgrana un rosario la madre costera, tristeza en febrero se ha ido Linares, gime la ribera.
Busca una guitarra las voces perdidas de antiguos copleros y juntos le cantan al viejo "Cacique", al dulce trovero, porque aunque nos digan se ha ido Linares un triste febrero, yo se que su copla aviva el rescoldo de un fogón costero.
Y ahí anda el peoncito de estancia silbando un chamamecito que un día cantó y en el arroyito hay ausencia de luna por ese cantor. Y en el fogoncito de los pescadores la humilde biznaga leñita se hará y un “soy entrerriano” trepará en la noche por ese cantor.
La vieja ocarina se quedó en silencio casi fue lamento el último son… Penita en la copla del caracolero tristeza en febrero ya no está el cantor… Y por los caminos un viejo tropero y un silbido largo buscan al cantor.Ya viene galopando el caballito
y es un soplo de luz buscando el río,
hay tristeza en la piel del arroyito,
se ha llevado a Linares el estío.
Por el declive de la tarde viene,
casi todas sus fuerzas ha perdido,
y en un quieto remanso se detiene
a rezar su oración por el amigo.
Y el “pariente de mar” se ha conmovido
al oír ese rezo lastimero
y aquel son de guitarras estelares.
Un andar milenario ha detenido,
se ha plegado a la pena del febrero
y ha llorado también por don Linares.
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