Una vez, un amigo periodista de la ciudad de Buenos Aires me dijo: “los paceños deben caminar mirando al cielo”. Cuando le pregunté por qué? me contestó: “porque tienen edificios hermosos, construcciones magníficas de distintos estilos, que llenan la vista del que los mira”.
Si hubiera hecho caso a esta sugerencia del amigo periodista, quizás me hubiera enterado enseguida del problema. Sin embargo, me enteré por Internet, a través de Facebook, al compartir con amigos fotos de personajes y de construcciones antiguas de nuestra ciudad, leí un comentario que decía: “vieron lo que están haciendo en el techo de la Municipalidad”; y yo no lo había visto, así que caminé hasta la plaza (era un sábado nublado), me paré en la esquina y allí descubrí la construcción que ya sobrepasaba el techo de la Municipalidad.
Cuando volvía hacia mi casa, me preguntaba: “cómo será que los consejales aprobaron esa construcción si hay una ordenanza municipal y un decreto provincial que declara PATRIMONIO ARQUITECTONICO Y CULTURAL el edificio de nuestra Municipalidad inaugurado en 1913. Mi asombro aumentó cuando leí y escuché declaraciones que atacaban a nuestro Intendente como si la culpa fuera de él, y ningún integrante del Concejo Deliberante salió en su defensa y a decirle a la comunidad que el error había sido de ellos. Pareciera que es tan difícil reconocer que se equivocaron, que no leyeron o no entendieron ni la ordenanza vigente ni el decreto provincial.
Por más que unos se excusen diciendo que el frente o la fachada no se modifican, que está a unos metros del frente; lo que hicieron no se puede hacer, está prohibido por Ordenanza Municipal y por Un Decreto Provincial; además, esto si se concreta crea antecedentes y entonces, imaginemos que al Cura Párroco se le ocurriera construir un dormitorio arriba de la vieja capillita de la esquina inaugurada en 1868, o a la Policía un mirador cuadrado al lado de la hermosa torre del reloj histórico, quien le podría decir algo si quienes dictan las Ordenanzas y tienen la obligación primera de cumplirlas no lo hacen; si esto sucede transformaremos los hermosos edificios que tiene el patrimonio arquitectónico de La Paz, en cosas horribles.
Me gustaría que el Honorable Concejo Deliberante publique una carta abierta a la comunidad, desligando a la figura del Intendente y pidiendo disculpas por este error, y que subsanen el mismo demoliendo lo construido; creo que serían muy bien recibidos por todos los que amamos el paisaje de La Paz.
Dijo un poeta paceño: “A mi ciudad hay que quererla toda… no se la puede amar por partes”.
Sinceramente y sin intención de herir a nadie:
Luis Horacio Martinez (Director Municipal de Cultura)
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